Los diodos LED son componentes electrónicos que emiten luz.

Los hay de una amplia variedad de colores, de formas, de tamaños y de potencias luminosas.

Para encender un LED hay que tener en cuenta que son dispositivos polares, es decir que no da igual conectarlos en un sentido que al contrario.

Para que luzca un LED hay que conectar la pata más larga (llamada ánodo - A) al polo más positivo, y el terminal más corto (llamado cátodo - K) al polo más negativo. El cátodo también se identifica porque tiene una marca ( un corte recto) en el plástico del led más cercano al mismo.

En la conexión a la placa del microcontrolador, esto significa que a los pines siempre se conectará el terminal más largo. El otro irá (generalmente en serie con una resistencia limitadora) conectado al terminal de masa.

Por un LED deben de circular normalmente 20mA, aunque muchos soportan una intensidad de corriente máxima de 1000mA.

Cada uno de los pines del mircocontrolador sólo es capaz de dar 40mA, por lo que si le ponemos un LED directamente entre sus bornas probablemente estaremos haciendo que trabaje fuera de su zona de funcionamiento normal, y con el paso del tiempo, acabará estropeándose.

Por eso, aunque para hacer pruebas podemos conectar directamente un LED al microprocesador, lo más normal cuando no trabajamos con prototipos es conectarlo en serie con una resistencia limitadora que consiga que por el LED pasen los 20mA que tienen que pasar. Típicamente, las salidas de los pines del micro presentan 5V cuando se encuentran a nivel alto, por lo que la resistencia a elegir para estos casos será del entorno de 220 ohmios.